jueves, 25 de abril de 2019



De lo que le sucedió a Sancho Panza rondando su ínsula. 



-¿Qué oficio tienes?
-Tejedor.
-¿Y qué tejes?
-Hierros de lanzas, con licencia buena de vuestra merced.
-¿Graciosico me sois? ¿De chocarrero os picáis? ¡Está bien! Y ¿adónde íbades ahora?
-Señor, a tomar el aire.
-Y ¿adónde se toma el aire en esta ínsula?
-Adonde sopla.
-¡Bueno: respondéis muy a propósito! Discreto sois, mancebo; pero haced cuenta que yo soy el aire, y que os soplo en popa, y os encamino a la cárcel. ¡Asilde, hola, y llevadle; que yo haré que duerma allí sin aire esta noche!
-¡Par Dios -dijo el mozo-, así me haga vuestra merced dormir en la cárcel como hacerme rey!
-Pues ¿por qué no te haré yo dormir en la cárcel? -respondió Sancho-. ¿No tengo yo poder para prenderte y soltarte cada y cuando que quisiere?
-Por más poder que vuestra merced tenga -dijo el mozo-, no será bastante para hacerme dormir en la cárcel.


   Ir a página principal                              CAPÍTULO L

No hay comentarios:

Publicar un comentario

INDICE

RESUMEN DEL QUIJOTE  (o la mayor victoria que desear se puede ) EL MISTERIO DE ALDONZA LORENZO – DULCINEA DEL TOBOSO TOMO I: ...