...y al pasar, habiéndole estado mirando uno dellos con mucha atención, arremetió a él, echándole los brazos por la cintura. En voz alta y muy castellana, dijo:
-¡Válame Dios! ¿Qué es lo que veo? ¿Es posible que tengo en mis brazos a mi caro amigo, al mi buen vecino Sancho Panza? Sí tengo, sin duda, porque yo ni duermo, ni estoy ahora borracho
y al pasar, habiéndole estado mirando uno dellos con mucha atención, arremetió a él, echándole los brazos por la cintura. En voz alta y muy castellana, dijo:
-¡Válame Dios! ¿Qué es lo que veo? ¿Es posible que tengo en mis brazos a mi caro amigo, al mi buen vecino Sancho Panza? Sí tengo, sin duda, porque yo ni duermo, ni estoy ahora borracho.
Admiróse Sancho de oírse nombrar por su nombre y de verse abrazar del extranjero peregrino.
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